Votar:
- Currently 0; ?>/ TOTALSTARS
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
49 Lecturas
A teatro lleno, la Universidad de La Habana recibió ayer miércoles al catedrático y periodista español radicado en Francia, Ignacio Ramonet *, conocidísimo por sus “Cien horas con Fidel“, e ineludible en todas las universidades donde se estudie Periodismo y Comunicación.
Acompañado de Alfredo Guevara, Presidente del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, Ramonet conversó con estudiantes en dos horas que volaron y dejaron la sensación de que esta no era una cita sólo con ese auditorio, sino con los que ocuparán las aulas después y con los que intentan explicarse la Revolución tecnológica que define a la llamada ‘Era de la Información’. Por eso no dejaron para luego la tarea de reproducir el diálogo. Armaron ‘una guerrilla’ para transcribir toda la conferencia y preparar versiones en audio y video inmediatamente, y no hacer esperar a todo el que se quiera dar un atracón de ideas inteligentes y conversación apasionante y lúcida. Tal y como ellos la vivieron.
He aquí la conferencia ofrecida por Ignacio Ramonet en el Teatro Sanguily de la Universidad de La Habana, el miércoles 7 de diciembre de 2011. Transcrita, editada y versionada para ‘Youtube’ y ‘DivShare’ por los estudiantes de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana: Tayna Camila Martínez Ajuria, Hansell Pavel Oro Oro, Omairy Lorenzo Álvarez, Aileen Infante Vigil - Escalera, Max Barbosa Miranda, Yeleina Guerra Salarichs, Abel Lescaille Rabell y David Vázquez Abella.
Ignacio Ramonet: Buenos días. Señor Decano, señoras Vice-rectoras, profesores, querido Alfredo Guevara, queridos amigos:
Es para mí un gran honor tomar la palabra aquí en el seno de esta prestigiosa universidad y en particular hacerlo en este momento para precisamente tratar de evocar los temas de mi último libro que se llama “La explosión del periodismo”, y que espero se pueda editar y publicar aquí y en este momento estamos haciendo gestiones para lograrlo, y que los estudiantes, en particular de comunicación y periodismo, si están interesados evidentemente lo puedan leer y quizás les pueda servir para su carrera, para su propia actividad comunicacional.
Como le dije al Decano yo quisiera, en un cuarto de hora o veinte minutos, hacer una pequeña síntesis de lo que trata este libro. Quizás algunos de ustedes, si se interesan por la Comunicación y el Periodismo, ya conocen otros de mis trabajos sobre la comunicación como “La tiranía de la comunicación”, “Cómo nos venden la moto”, o “Propagandas silenciosas”... y este libro que se llama “La explosión del periodismo” tiene un subtítulo: “De los medios de masa a la masa de medios”. Estamos en un momento en que el Periodismo está estallando, literalmente estallando, y está estallando esencialmente porque ha recibido el impacto de internet. Todos ustedes conocen la riqueza de lo que propone internet.
La Internet tiene una característica, que es que nos permite a cada uno de nosotros, hoy, tener un medio, gracias a tecnologías muy elementales -no hace falta ser un sabio tecnológico para utilizar internet; tecnologías relativamente baratas, no hace falta ser millonario para equiparse de un teléfono inteligente, un iPad o de un pequeño ordenador…Claro, evidentemente en Cuba no tienen ustedes esas cuestiones. (Risas), pero hace poco estaba precisamente en Madrid dando una conferencia delante de estudiantes, o bien en Brasil, estoy dando una conferencia en la Universidad de Brasilia y mientras yo hablaba los estudiantes, en vez de mirarme a mí, lo que miraban era su teléfono, porque estaban todos enviando tweets, es decir, pequeños mensajes que resumían lo que yo iba diciendo en 140 caracteres.
Aquí el problema es que ustedes tienen, quizás, el más perverso de los bloqueos. No hablo del Bloqueo Económico, comercial, que ya sabemos hasta qué punto causa estragos en la economía de Cuba desde hace 50 años. Yo creo que en este momento para vuestra generación, para la generación de los estudiantes o de los menores de 30 años, el bloqueo electrónico, el bloqueo informático, el bloqueo de Internet. Yo diría que aquí hasta cuando se tiene Internet, y todo el mundo no lo tiene porque es demasiado poco el fluido, el internet que se usa es un internet prehistórico.
La Internet que yo utilizo, por ejemplo, en el hotel, primero: cuesta una fortuna y además, es prehistórico, porque hoy día Internet de banda ancha permite recibir una película inmediatamente, se puede ver en directo una película, mientras que aquí cargar un texto ya tarda mucho tiempo, cargar una fotografía puede tardar muchísimo, y eso es en razón de este bloqueo electrónico, que yo espero que se pueda suprimir gracias al cable de conexión con Venezuela y que ustedes puedan tener acceso a un internet libre, porque no tener internet hoy es como si en una sociedad de otra época no hubiese acceso a la imprenta, por ejemplo. Y lo que la imprenta provocó como cambios fundamentales en materia del saber, del conocimiento, de la ampliación de la cultura, de la multiplicación de las universidades, del cambio en las élites culturales que provocó el Renacimiento, todo esto es el significado de internet. Que una generación no pueda disponer de internet hoy, es algo que puede tener consecuencias en la manera de adquirir cultura.
Evidentemente hay otras maneras que siguen siendo útiles, pero esta es indispensable. Por eso yo espero que se pueda resolver, en particular, gracias a este cable que va a poder permitir, a través de Venezuela y del satélite Simón Bolívar que posee Venezuela, que ustedes dispongan -como todas las generaciones de su edad del mundo- de un internet rápido de banda ancha.
Dinamita
El Periodismo hoy -a escala internacional- Internet lo está literalmente dinamitando. ¿ Por qué ? Primero porque Internet está permitiendo que cada ciudadano tenga acceso a una información sin absolutamente depender de los grandes medios centrales de antes y, por otra parte, el nuevo dispositivo tecnológico hace que cada ciudadano no sea únicamente receptor de la información, que fue la norma durante mucho tiempo desde que existen los medios de comunicación de masas.
Los medios de comunicación de masas no existen desde hace mucho tiempo. Como ustedes saben, sólo existen desde la segunda mitad del siglo XIX. Las comunicaciones de masas tienen 150 años, pero con internet esto está cambiando porque antes había un emisor del mensaje, que dominaba en definitiva la comunicación desde un polo central. Lo que yo llamo en el libro los “medios-soles”, es decir, el medio era como un sol que es único en nuestra galaxia y ese “medio-sol” iluminaba, o ilustraba, o domesticaba a los ciudadanos.
En cambio hoy tenemos lo que yo llamo en el libro los “medios-polvo”, porque son granitos. Cada ciudadano, al disponer simplemente de un teléfono inteligente, o de un pequeño ordenador o de un iPad, ya puede él mismo o ella misma, enviar mensajes, puede corregir la información que ha dado el medio central, puede completar la información que se ha dado con imagen, texto, video; o sea, hay una ruptura de los roles que hasta ahora estaban definitivamente fijos: el emisor, por una parte, y el receptor, por otra. El emisor que era activo y el receptor que era pasivo.
El receptor podía pensar lo que fuera del mensaje que recibía, podía no estar de acuerdo, podía pensar que ese mensaje contenía errores o no era suficientemente completo; pero no lo podía expresar más que en su entorno, en su comentario. En cambio hoy no sólo los puede expresar, sino que él mismo puede emitir información y por consiguiente, hoy tenemos el final del monopolio de la información que han ejercido los grandes medios dominantes en nuestras sociedades.
Hoy día todo el mundo produce o puede producir información, en el mundo desarrollado evidentemente. No olvidemos que hay una gran brecha informática, una gran brecha electrónica, no olvidemos que casi la mitad de la población del mundo, el 40 %, vive con menos de 2 CUC (CUC: Peso cubano convertible, una de las dos monedas oficiales en Cuba) al día, y por consiguiente no tiene acceso tampoco a la electrónica, no tiene acceso siquiera a la electricidad. Existen 1.500 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a la electricidad.
Lo que estoy diciendo no se aplica al conjunto del mundo y digamos que nuestro mundo sigue estando caracterizado por la pobreza, que es muy importante, aunque está disminuyendo. En los últimos años se calcula que unos 150 millones de habitantes han dejado de ser pobres, en particular en América Latina gracias a las políticas de desarrollo social implementadas en países como Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador. Se estima que en los últimos ocho años, nada más que en América Latina 80 millones de personas han salido de la pobreza, porque hay un progreso en particular en el caso de América Latina.
Brecha electrónica
Pero hay una brecha electrónica, por eso no conviene generalizar, pero lo que digo se aplica en particular a los países desarrollados o a núcleos urbanos en el conjunto del mundo, porque hasta en los países pobres, en las capitales o en las grandes ciudades existen minorías privilegiadas o ‘más acomodadas’ que disponen de estas tecnologías y, por consiguiente, hoy se da esta ruptura del monopolio, lo que hace que cada ciudadano tenga este carácter al que yo llamo de “web actor”, es un actor de la web. Es decir, puede entrar en la web, y, al entrar en la web, puede modificar, puede comunicar, etc.
Las redes sociales han ampliado el fenómeno. Hasta ahora se hablaba del internet con esta posibilidad de tener un blog, de escribir su propia versión, editorializar, etc.; pero últimamente han aparecido lo que llamamos ‘redes sociales’, es decir Facebook, no sé si alguno de ustedes tiene su propio perfil en Facebook, y también Twitter; se ha desarrollado de esa manera la posibilidad de comunicar, de crear grupos que comunican únicamente a través de estas redes sociales.
De hecho, por ejemplo, hoy en Francia, los jóvenes ya no se comunican con mensajes electrónicos (SMS), sino que se comunican a través de la mensajería de Facebook y esta red social está teniendo cada vez más la posibilidad de transformarse en un universo de tipo comunicacional total. Pero de igual manera esto va muy rápido. Si hubiésemos hablado aquí de estos temas hace cuatro años no hubiésemos mencionado ni a Twitter, ni a Facebook, ni el iPad. Nada de esto existía hace cuatro años. Lo cual quiere decir que estamos apenas en el alba de lo que Internet puede suponer como cambios importantes. Si tuviésemos que hablar de aquí a cuatro o cinco años es posible que algo como Facebook ya no tenga la importancia de ahora. Hace tres o cuatro años quizá hubiésemos hablado de Myspace. Y hoy en día Myspace no le interesa a nadie, ya prácticamente no tiene existencia, cuando era un fenómeno que ‘preocupaba enormemente’ hace algunos años.
Los galeotes del web
Bien, esto hace que hoy -por ejemplo-, cuando hablamos de la profesión de un periodista, nos encontramos ante una situación muy particular. Por una parte se ha degradado socialmente, es decir: en los países desarrollados, en la medida en que cada persona puede hoy proponer información, entonces eso hace que la cantidad de periodistas potenciales es tan enorme, que -en definitiva- el estatuto del periodista se ha banalizado y la mayoría de los periodistas han pasado a tener sueldos muy bajos. Primero muchos periódico están cerrando, centenares de periódicos están desapareciendo, se está produciendo lo que yo llamo una gran extinción de la prensa de papel, en particular, decenas de miles de periodistas han perdido su empleo.
En Estados Unidos, en los últimos años, 35 mil periodistas han perdido su empleo, y sin embargo las facultades de Periodismo y Comunicación en Europa o Estados Unidos siguen formando cada año a centenares de miles de profesionales, que -en general- van a ser muy explotados.
Hoy día hay una condición. Se les llama, en particular, los galeotes de la web o los esclavos de la web, porque los periódicos y todos los medios existentes, ya sea de prensa escrita, radio o televisión, tienen ahora una versión ‘on-line’ y necesitan -evidentemente- personal para hacer esa versión. Por tanto, reclutan a personas, en particular a jóvenes que salen de las universidades y que están sobreexplotados: trabajan enormemente y no son bien pagados.
También hay una degradación de la condición social del periodista, en la medida en que los grandes patronos de la prensa o de los medios, ponen en competencia a los verdaderos profesionales, con todo aquel o aquella que ofrece información por un precio muy barato. Hasta el punto de que han surgido (todo esto está en el libro), han surgido lo que se llama ‘las fincas de contenido’ o ‘las granjas de contenido’. Es decir, existen ahora unos “granjeros” de nuevo, que se dedican a proponer a todos los internautas de todo el mundo, que hablen español por ejemplo, que escriban sobre tal o cual tema, y efectivamente reciben miles de ofertas porque lo que más abunda en la tierra ahora, es gente que ha hecho estudios superiores. En los países nunca había tantos estudiantes como ahora. Nunca ha habido tanta educación como ahora, y, de hecho, en los países desarrollados el mayor número de los jóvenes de una generación pasa por la Universidad.
La mayoría de una generación pasa por la Universidad. Es decir la mayoría de esa generación sabe leer y escribir y puede proponer textos en el mercado de la oferta y la demanda, donde tiene valor. Entonces se crean estas “granjas”, en las que estos nuevos “granjeros” tienen opciones de textos y estos se ‘cuelgan’ en Internet. En general, estos textos son sobre temas muy prácticos como turismo, gastronomía, jardinería o temas de la vida cotidiana. Estos textos se ‘cuelgan’ con publicidad y sólo se les paga a los periodistas que han propuesto esto, en la medida en que los lectores -que lo lean en la pantalla de sus ordenadores-, vayan a ‘clickear’ sobre la publicidad, que está en torno de lo que ha hecho este web actor. Sólo si hay ‘clics’ en la publicidad que está al lado, entonces se les paga algunos céntimos (a los que escriben), y la norma es que por cada de uno de esos artículos, se paga una miseria.
Esta situación crea por alguna parte esta degradación. Pero también estamos ante una ocasión excepcional para la nueva generación de periodistas. Primero nunca los periodistas han estado tan bien formados como ahora, porque durante mucho tiempo los periodistas se formaron de manera salvaje, autodidacta, etc. Ahora los periodistas, los comunicadores, se forman en universidades. Las últimas generaciones de los últimos quince o veinte años tienen la mejor formación de la historia del periodismo. Segundo, estas nuevas herramientas tecnológicas permiten ahora, a un grupo de jóvenes periodistas, organizarse con muy poco material, y así pueden crear nuevos medios de comunicación, nuevos periódicos, etc.
En muchos países se están creando cantidad de ‘diarios’ en la web. Y en particular, en los Estados Unidos, los periódicos que existen en la web han cambiado la manera de hacer periodismo. Se crean periódicos, mientras otros -de nuevo tipo- aparecen, ya que quienes lo están leyendo también pueden contribuir, es decir que no hay una función fija de emisor y receptor, sino que todo emisor es receptor y todo receptor es emisor. Entonces con estos hay una perspectiva de que se cree en este momento una nueva generación de diarios electrónicos, una nueva generación de periodistas electrónicos, lo que hace que cambie la concepción de la información en una perspectiva más positiva. Muchas gracias. (Aplausos)
Comienzan las preguntas
-Frank González, Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana hace la primera pregunta: - Usted se ha referido a la capacidad de auto-informarse. ¿ significa que esta capacidad de auto-informarse de los individuos reduzca la capacidad de los grupos dominantes para imponerse mediante su violencia simbólica, o esto también les da nuevas herramientas y nuevas posibilidades para explotar ese capital simbólico acumulado durante tantos años?
Ignacio Ramonet: - Primero hay que tener en cuenta, de que hoy día, la ilusión de que podemos auto-informarnos nunca ha sido tan importante. Es decir, cuando uno se coloca frente a la pantalla de su computadora y se pone a interrogar al aparato en Google, siempre va a encontrar respuestas. Existe la ilusión de que sí podemos auto-informarnos, porque en definitiva la pantalla del computador nos va a dar todas las respuestas a todas las preguntas que podamos hacernos.
Pero, ¿ por qué digo que eso es una ilusión ? Primero, el ordenador (computador) no me va dar respuestas sobre información que no existe. Yo he dicho en otros de mis trabajos, que la mejor censura es aquella que pasa por la ocultación de la información, o bien, también a veces por la sobreabundancia de la información. Entonces como estamos convencidos de que podemos tener toda la información que queramos, bajamos la guardia en cierta medida y no nos planteamos el problema de cómo funciona la censura democrática y en realidad funciona de esa manera…
Es decir, esta sobreabundancia de informaciones sobre respuestas que voy a tener, pues apaciguan, tranquilizan mi inquietud, colman mi curiosidad, pero, en realidad, no tengo pruebas de que no me estén ocultando algo. Les voy a dar un ejemplo que abordo en el libro, y es el asunto ‘Wikileaks’. Todos ustedes han oído hablar del asunto ‘Wikileaks’. ¿ Qué ha demostrado Wikileaks ? Ha demostrado que, en definitiva, sobre cuestiones fundamentales: la guerra de Iraq, la guerra de Afganistán, la diplomacia de Estados Unidos… cuestiones fundamentales sobre las que creíamos estar bien informados, en realidad ignorábamos prácticamente todo, y ‘Wikileaks’, al difundir el material bruto, sobre -por ejemplo-, los excesos de la represión en Iraq, o sobre los crímenes cometidos en Afganistán, o sobre los análisis hechos por las embajadas de los Estados Unidos, nos ha dado una cantidad de información -astronómica- que ignorábamos.
Sofisticación de la tecnología
Porque nosotros vivimos en un sistema en el que automáticamente (de manera inconsciente), establecemos una relación con la sofisticación de la tecnología que usamos: una tecnología muy sofisticada, muy rápida, muy fascinante… y creemos que porque la tecnología es tan eficaz, pues la información que recibimos es evidentemente muy buena. Pero esa no es la realidad. La realidad es que hoy -colectivamente- existe una desconfianza hacia la información, y por ejemplo, hay quien se plantea el problema siguiente: ¿ Por qué la gente desconfía cuando vivimos entre sistemas tecnológicos sofisticados, sistemas teóricamente libres, teóricamente democráticos ? Entonces ¿Por qué la gente desconfía de informaciones que parecen evidentes?
Un ejemplo que todos ustedes conocen o han oído hablar: los atentados del 11 de Septiembre. Prácticamente todo el mundo los vio en directo, o casi en directo. Los aviones entrando, golpeando las torres gemelas de New York y las torres hundiéndose. Bien, por consiguiente, ¿dónde está la duda? ¿qué duda puede existir sobre eso? Esa información ha dado lugar a la mayor cantidad de rumores y de versiones de tipo ‘complotistas’, que jamás una información haya provocado. Y eso que es una información evidente, en el sentido en que la hemos visto con nuestros ojos. Sin embargo, luego hemos tenido miles de versiones que dicen que eso no era exactamente así, que eso era creído, que esos no eran los aviones, etc. No digo que eso sea cierto o no cierto, lo que estoy diciendo es que cuando a propósito de una información que parece real se multiplican los rumores, eso significa sencillamente que la información no es fiable. Globalmente no es fiable. Precisamente hoy estamos en ese sistema, en un sistema en el que hay mucha información, pero también hay mucha desconfianza en torno a la información.
Autoinformación y poder
La segunda parte de la pregunta es sobre los grandes grupos mediáticos. ¿ Van a seguir dominado a las sociedades a pesar de que hoy los ciudadanos -teóricamente- pueden auto-informarse ? Primero: todos los grupos mediáticos están hoy en crisis. Todos los grandes grupos mediáticos están perdiendo dinero. Todos los grandes grupos mediáticos -a escala internacional- están cerrando periódicos, reduciendo personal… El caso sintomático es el de Murdoch, de ‘News Corporation’, el principal grupo mediático del mundo, con el escándalo de ‘News of the World’, en Inglaterra, es un grupo directamente golpeado y se encuentra en crisis.
¿ Quiere decir que los grandes grupos mediáticos van a abandonar la partida ? No, probablemente van a seguir tratando de mantener su dominación. Pero globalmente esta dominación se está reduciendo. Si hablamos de América Latina, por ejemplo, ¿ qué está pasando hoy en América Latina ? Bueno, hoy la característica en América Latina, desde el punto de vista mediático, era -hasta ahora- el ataque de los grandes grupos mediáticos hacia los gobiernos progresistas, en la mayoría de los países latinoamericanos. Pero esa no es la información más actual. La más actual es que los gobiernos progresistas de América Latina están reduciendo el poder de los grupos mediáticos latinoamericanos. Los están reduciendo. De hecho, está apareciendo un sector público de televisión muy importante. Están apareciendo medios, tanto en la radio, en la televisión y hasta en la prensa escrita, controlados por el gobierno, con capital estatal mayoritario, que hace que los grupos mediáticos dominantes hoy ven su dominación reducida.
Esto no hace más que empezar, es decir que estos grupos cada vez más, por razones tecnológicas, ven que ya no es la misma época de antes, de dominación. Estos latifundistas mediáticos se ven enfrentados ahora, en lo que otro tiempo fue una ‘Reforma Agraria’ y lo que hoy es una ‘Reforma Mediática’, el arma que utilizan los gobiernos progresistas. Así como en otros tiempos la Reforma Agraria se utilizaba para reducir el poder de los latifundistas que poseían la tierra -que era evidentemente la fuente principal de riqueza-, hoy los gobiernos utilizan la reforma mediática, desde el punto de vista legal, haciendo reformas de tipo legislativo para reducir el latifundismo mediático y reducir la influencia ideológica de los grandes grupos mediáticos.
La guerra de los autores
Ian Guzmán, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, pide a Ramonet que hable sobre la legislación en Internet…
Ramonet: - Evidentemente, hoy esta cuestión se plantea con Internet, sobre todo se está planteando en muchos países por el abuso que Internet supone en términos de despojo de los derechos de autor. Es decir, hoy el hecho que Internet permite que una canción, una película, una fotografía, un texto, que ha sido creado por un autor -que vive de los derechos de autor-, sea en definitiva aspirado por el sistema Internet y su creación circule sin que el autor reciba los derechos que le corresponden.
Esta temática está desarrollándose a través del mundo, con la mayoría de las sociedades de autores, que tratan de crear ‘filtros’ para evitar la “piratería” de estas creaciones. Por otra parte es un debate, porque en muchos países -como en Francia- se ha hecho una ley que protege el derecho de autor, que castiga el pirataje de las obras, pero, a escala internacional hay movimientos de resistencia contra ese tipo de leyes. Por ejemplo en España, el gobierno socialista no se ha atrevido a hacer votar la ley que protege a los autores, y los autores están furiosos.
A escala internacional, hay un movimiento de ciudadanos que están a favor de la piratería, y en algunos países hasta se han creados partidos políticos que defienden este sistema. Por ejemplo, en Suecia o en Alemania. Y algunos de estos partidos han tenido diputados, incluso en el Parlamento Europeo. Partidos piratas que están a favor de la ‘libertad de circulación de las obras’ por Internet. Que en cierta medida podría ser alguna ‘concepción internacionalista’ de que las obras están hechas para las personas. Es un debate que no se ha planteado hasta ahora en términos de información. ¿ Por qué ?, porque evidentemente esto tiene que ver con el derecho de expresión, con la libertad de expresión… Es decir, ¿ cómo limitar la posibilidad de comentar una información ? ¿ cómo limitar la posibilidad de dar una opinión diferente de la opinión oficial, de tal o cual medio ¿ ? Es bastante complicado.
En muchos países existen leyes que regulan la información. Hacer información no quiere decir que se vaya a decir cualquier cosa. Por ejemplo la difamación está castigada penalmente. Si alguien acusa a una persona, de tal o cual delito, crimen, y eso es falso, la persona tiene que asumir su responsabilidad ante la ley, y puede ser condenado a una pena financiera grave, etc.
Pero evidentemente, hay que entender que el principio mismo de Internet, es la circulación libre de información. Ahora, el hecho de que esto sea teóricamente, virtualmente y prácticamente posible, no suprime la dominación de los grandes medios. He dicho que están en crisis, no he dicho que han desaparecido. En particular, por ejemplo, hoy en día, si ustedes -en cualquier gran país- tratan de estudiar la audiencia de los medios principales, por ejemplo en Francia, donde el medio principal -en términos de audiencia- es el primer canal de televisión, advertirán que es un canal privado (!)
Pero luego, en términos de Internet, las web que tienen más audiencias, partiendo del principio de que la web no es lo mismo que un canal de televisión, (en la medida en que yo puedo tener mi<